El pollo frito posee varios alquil tiofenocarbaldehídos y fueron identificados por cromatografía de gases, 

espectrometría de masas y olfatometría, además proporcionaron un aroma parecido al citral según un estudio publicado en la ACS. Los isómeros del 3,7-dimetil-2,6-octadienal, más comúnmente conocidos como citral, uno de los componentes del limón, son dos de los compuestos naturales más notables en la industria del sabor y la fragancia. Sin embargo, ambos isómeros son inherentemente inestables, limitando su uso potencial en diversas aplicaciones.

Actualmente se discute el mecanismo potencial de formación de los alquil tiofenocarbaldehídos en el pollo frito. Además, con el fin de explorar las propiedades organolépticas de este esqueleto estructural, se sintetizaron o adquirieron un total de 35 derivados del tiofenocarbaldehído para su evaluación del olor y sabor. 

Se observaron ciertas tendencias organolépticas a medida que aumentaba la longitud de la cadena de alquilo o alquenilo o cuando la cadena se movía a diferentes posiciones en el esqueleto de tiofeno. 

Los alquiltiofenocarbaldehídos 3-sustituidos, concretamente el 3-butil-2-tiofenocarbaldehído y el 3- (3-metilbut-2-en-1-il) -2-tiofenocarbaldehído, presentaron notas fuertes de tipo cítrico y citral. Varios alquil-tiofenocarbaldehídos fueron testeados en ensayos de alta estabilidad de ácido (4 ° C vs 38 ° C) y superaron al citral tanto en términos de mantener la frescura en el tiempo y de minimizar las notas organolépticas.